miércoles, 16 de diciembre de 2009

MUJERES QUE QUIEREN ESTAR CON OTRA MUJER


La bisexualidad está de moda. En un afiche, en una publicidad, en una película. Quizás por eso se ha vuelto más común que una mujer heterosexual, tenga curiosidad por saber como es estar con otra persona de su mismo sexo. Aquí nos dan su testimonio.

Daniel Olave M.

“FUE UNA GRAN EXPERIENCIA”

Amelia tiene 26 años, estudió psicología, y se define como una chica muy normal. Es heterosexual, sólo ha tenido parejas masculinas, pero dice que siempre ha sido una persona muy curiosa, “en todos los ámbitos, y obviamente en el sexual”.

Ella tiene claro que “desde adolescente sentía la curiosidad por cómo sería estar con otra mujer, sin que esto se transformara en una obsesión o en algún motivo para dudar de mi orientación sexual, la que siempre he tenido super clara: me gustan mucho los hombres”.

Esta curiosidad, afirma, tiene más que ver con una cosa sensorial, de querer saber “cómo sería besar a una mujer, tocarla, el tipo de energía que se genera y por sobre todo que me pasaba a mí, a mi cuerpo ante las caricias de otra mujer. Mis ganas de hacerlo nunca fueron por el morbo, como algo sórdido. Ni menos por la moda o por la choreza de la transgreción o decir: ‘mira que soy progre soy capaz de meterme con otra mina’. Para nada, solo eran las ganas de explorar y reafirmar la libertad de mi sexualidad”, afirma.

Amelia cuenta con naturalidad que ha vivido esta experiencia en dos ocasiones, una mejor que la otra, dice, pero ambas “placenteras, respetuosas y con ene cuidado por la otra persona. La primera vez fue con una de mis mejores amigas. Siempre hablábamos del tema, pero nunca nos atrevimos hasta que se dio, fue en el contexto de un trío con mi pareja, lo que facilitó el cuento. Fue una gran experiencia, lo pasamos bien y después cero rollo. Somos tan amigas como antes, lo hablamos, no es un tema tabú entre nosotras, nos acordamos siempre... es como haber compartido tu primera borrachera con tu amiga de adolescencia”.

Sobre las consecuencias de estas experiencias es muy tajante: “No las veo ni como traumáticas o algo de lo que me avergüenzo y prefiero borrar. Ni tampoco como tan trascendentales dentro de mi vida. Son solo parte de explorar, de un proceso de autoconocimiento que nunca se acaba y de un ejercicio pleno de mi sexualidad.

No quiero decir que todas las chicas deban hacerlo. Para mi estuvo bien, no me cierro a la posibilidad de volver a hacerlo ya sea en un trío o bien sola, y tampoco siento que entré al club de los bi por esto. Sigo tan hetero como siempre o más, porque si algo confirmé es que prefiero mil veces estar con un hombre”, afirma la joven.

“NO ME NIEGO A LA BISEXUALIDAD”

Alejandra Valle es periodista, ha trabajado en “Primer Plano”, “Buenos Días a Todos” y actualmente, en “En Portada”. “Hay pocas cosas más cool que ser bisexual en el siglo XXI”, escribió en una columna en el diario “La Nación”, la cual tuvo curiosos efectos. “Me llamaron hombres y mujeres. Encontré como lógico que me buscaran mujeres, y de hecho tuve algunas ofertas concretas. Además, me llamaron y mandaron mails, hombres que no veía hace mucho tiempo. Parece que la foto les había excitado. O sea, prácticamente pasé a convertirme en sex symbol”, dice sonriendo.

“Lo que pasa es que la homosexualidad femenina no es muy aceptada”, reflexiona sobre el tema. “Socialmente es más aceptada la masculina. Pero estéticamente, es mucho más atractivo ver dos mujeres besándose o juntas. Incluso para las propias mujeres. Pero es distinto si saben que dos mujeres son lesbianas. Ahora eso tiene mucho que ver con la ignorancia y los prejuicios sobre el tema, ya que la mayoría asocia a las lesbianas con la imagen de la mujer “amachotada”, pero también las hay muy femeninas”.

“Yo de verdad creo que ya soy una mujer madura”, dice.”He tenido parejas, tengo un hijo, y actualmente me fijo en las personas, no en el sexo. Si conociera a una mujer que me produjera algo, no me niego para nada a la bisexualidad”.“Son varias cosas distintas en todo caso”, aclara Alejandra. “Una cosa sería por la pura experiencia sexual, por experimentar. Tiene que ver con la etapa que estoy viviendo y eso es algo que me atrae más.

Otra cosa sería una relación con una mujer propiamente tal, aunque no me cierro a esa posibilidad si es que me llegara a enamorar. Pero no lo creo, sinceramente. Me gustan demasiado los hombres. Ahora, si estuviera con una pareja masculina y los dos nos sentimos atraídos por una mujer, también existe la posibilidad del trío. Y eso es algo que he conversado”.

"LAS MUJERES ME PARECEN MUY ATRACTIVAS”

Manuela, al igual que Alejandra, -profesional de rubro audiovisual- tiene la curiosidad y siente que tarde o temprano probará de que se trata. No hay ninguna indefinición sexual en su vida. Tiene las cosas super claras, 28 años y le gustan los hombres. Pero no puede dejar de admirar a otras mujeres si son atractivas.

“Eso me parece super normal. O sea, si uno ve a la Fernanda Urrejola en esos afiches gigantes de la leche, uf”, comenta. Tiene claro también que muchas veces esto del coqueteo entre mujeres es parte de un juego de seducción con los hombres.

“De todos los hombres que conozco, más del 85% tiene como principal fantasía erótica estar en un trío con dos mujeres. Esa imagen de dos minas juntas los excitan. Pero no estoy ni ahí con cumplirle la fantasía a ningún huevón machista.”Por eso, dice, si se llegar a dar la posibilidad de un encuentro sexual con otra mujer, “sería las dos a solas, sino no serviría de nada. No buscaría experimentar, sino más bien enfrentar la realidad: las mujeres me parecen sumamente atractivas y me excita ver a dos mujeres en una película porno, por ejemplo.

Yo creo que muy pocas mujeres hetero se atreven a asumir esa realidad, por que les da susto, creen -al igual que la mayoría de los hombres-, que porque algo en el sexo opuesto les atrae, son homosexuales. Yo creo que una cosa no tiene que ver con la otra. Simplemente tengo una necesidad de vivir a plenitud mi sexualidad y eso no me convierte en lesbiana”, explica Manuela.Según dice, es algo que ha conversado muchas veces con sus amigas y hay varias que opinan igual. Incluso, alguna vez, ya adulta, se besó con alguna amiga. “Y no estuvo nada de mal”, afirma.

Amaya Forch:
“NO ME ATRAE ESTAR CON OTRA MUJER”

La actriz Amaya Forch fue la protagonista del telefilme “Amigas en Bach”, dirigido por Marcelo Ferrari (“Subterra”) para la serie “Cuentos Chilenos” de TVN a partir de un relato de la escritora Pía Barros. Allí encarnó a una mujer, cuyo esposo (Luciano Cruz Coke) intenta seducir a una amiga de ella (Romina Mena), sin saber que ésta es lesbiana. En venganza, el personaje de Amaya tiene un affaire con su amiga.

“El tema ha existido toda la vida, pero nos hemos hecho los ciegos un poco”, dice Amaya sobre la supuesta moda de la bisexualidad. ”Es algo que está super vetado y escondido y las que viven esa sexualidad están marginadas. Ahora hay una especie de destape, y sí creo que más que en los adultos hay una moda entre los jóvenes de la bisexualidad. Hay una cosa medio taquillera, y es que como no tienen a quien admirar, admiran a los rockeros y si sale Madonna besándose con Britney Spears, dicen ‘por qué no?. Y no se si es moda, pero sí es algo que se muestra más. Es una cosa netamente efectista y comercial, pero sí causa efectos.

La actriz agrega que a través de cosas que se conversan ha captado que hay una especie de “pequeño destape”, al respecto, “pero es un destape superficial”, acota. “Creo que para las mujeres que son lesbianas, esto es algo mucho más profundo que tener una relación sexual con una mujer. Eso de probar por probar, esa calentura de choreza, o decir ‘hay que loco que soy’, es algo muy superficial”.“Todo es legítimo en el plano sexual, mientras no le hagas daño a otra persona ni involucres a menores de edad”, dice la actriz, sobre las mujeres dispuestas a experimentar en este campo. “

Entre parejas o adultos con ganas de experimentar, cada uno puede hacer lo que quiera. Pero me refiero a esto de la moda. Si sale en la tele, es choro y entretenido”.“Sobre el tema de si a mí me atrae la idea de estar con otra mujer”, dice Amaya, “no es algo que me llame la atención. Y menos por moda. No lo haría nunca. Soy rebelde, así que si algo está de moda, yo hago lo contrario. Una vez una pareja me ofreció hacer un trío con una amiga mía y le dije que no. Específicamente porque yo no tenia ninguna ganas de coquetear con mi amiga para que él se excitara. Y porque para mi tampoco iba a ser agradable verlo con ella. No estaba dispuesta a exponerme emocionalmente en una situación que no sabía si podía terminar doliéndome mucho”.

(Publicado originalmente en Las Ultimas Noticias)

2 comentarios:

  1. ....y como dicen por ahí la sexualidad es un devenir constante y llegará un día en que las opciones sexuales dejen de ser extremadamente determinantes a la hora de constituirnos identitariamente. Somos hombres y mujeres más complejos que la mera orientación sexual.

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  2. Creo que si la sexualidad se vive libre y plena, todo lo que se te ocurra crear, es valido. Solo hay tener en cuenta cual es el juego que quieres jugar y hasta donde quieres o puedes llegar¡¡ Todo en el ambito de las reglas claras para no dañar a nadie.
    Y.... si te enamoras... ufff tienes cosas que pensar¡¡
    Buena nota-
    Saludos

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